Editorial: La tecnología al servicio de las personas (y de Europa)

Empezamos este año 2023 casi con las mismas incertidumbres que en el que acabamos de despedir, guerra de Ucrania, crisis económica, cambio climático y debilitamiento de las democracias entre otras. A estas hay que sumar el rebote de la crisis sanitaria en China, que deja atrás la política de COVID cero y la carrera global por el desarrollo de las tecnologías digitales, que están para cambiarlo todo.  

Sin embargo este año se presenta como más decisivo que el anterior, ya que se deben de resolver algunas de estás incógnitas que se presentan como decisivas para nuestro futuro. Mucho me gustaría que se terminase ya la guerra y diera paso a un periodo de paz y concordia, lo cual no parece fácil de que se produzca, pero en el ámbito tecnológico sí que debemos de tener mejor suerte.

Si repasamos las tendencias tecnológicas para este 2023 de las que todos los expertos hablan, como desde hace unos años, la Inteligencia Artificial destaca como la que mayor impacto va a tener en los próximos meses. Ya hemos podido experimentar recientemente con el generador de texto ChatGPT, el cual ha protagonizado muchos titulares en los medios y sorprendido a los usuarios.

Este es solo el principio de una tecnología que nos va a llevar a la computación cognitiva, lo que va a permitir a las máquinas comunicarse como si de personas se tratase, y más aún, a pensar y tomar muchas decisiones, que antes estaban reservadas a los humanos. La IA va a decidir quién recibe un préstamos, quién accede o continúa en su puesto de trabajo o qué tratamiento dar a un paciente. 

Y esto es solo el principio, si lo sumamos a la capacidad incremental de computación, a las redes de comunicación 5G y a las conexiones IoT, podemos vislumbrar un futuro de ciencia ficción que va a empezar a tomar forma en los próximos meses. Otro de los ámbitos tecnológicos que van a liderar el mañana es la Web3 y la nueva Internet descentralizada, que va a empoderar a los usuarios.

La Web3, de la mano de las tecnologías blockchain, van a romper la barrera de las monedas digitales, para cada vez más ser una tecnología habilitadora de una Internet descentralizada al servicio de las personas, que se adueñan de su navegación en la red y decidan cómo compartir sus datos. Ya se están desarrollando iniciativas en el ámbito de las redes sociales que habrá que seguir. 

Muchas otras tecnologías se van a abrir paso en los próximos meses, pero por último me gustaría citar el Metaverso, ese universo incipiente que nos va a retirar de las pantallas y llevar a las gafas 3D, o al menos a vivir experiencias inmersivas. Cierto es que estamos en los primeros pasos antes de generalizar su implantación, pero de lo que invirtamos hoy, daremos cuenta mañana.

En este sentido Europa se enfrenta a un año decisivo, ya que ha decidido tomar control de su futuro político, social, económico y también tecnológico, como respuesta al COVID-19 y a la guerra de Ucrania, invirtiendo una ingente cantidad de recursos, que en el ámbito tecnológico, debe ya materializarse en resultados concretos. Para España se plantea el mismo reto, con un poco de suerte lo conseguiremos. 

David Cierco Jiménez de Parga, Director Ejecutivo de Fundación Alianza Digital 2030.