Las demandas en el sector de la ciberseguridad este año serán aún mayores. El panorama de amenazas no da tregua a las organizaciones ni a los usuarios; como tampoco lo hace la situación mundial en la que toda tensión geopolítica, económica o laboral aumenta el riesgo de que surjan nuevos ciberataques.
Por ello, los expertos del sector han analizado los posibles retos a la ciberseguridad que habrá que tener en cuenta en 2023, identificando cinco grandes amenazas:
1) Evolución del ransomware hasta la triple extorsión
2) Deepfake aumentará el riesgo de fraude de identidad
3) Los ciberdelincuentes se aprovecharán de la confianza
4) Eludir la autenticación multifactor (AMF) será uno de los objetivos de los atacantes
5) Habrá mayor riesgo sistémico por conflictos globales