Según se ha comunicado, la plataforma de préstamo de criptoactivos y servicios financieros ha comenzado el proceso de suspensión de pagos y ha registrado una solicitud voluntaria para acogerse a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras para el Distrito de Nueva Jersey (EEUU) con el fin de estabilizar su negocio y tener la oportunidad de llevar a cabo una reestructuración integral.
Esta reorganización se centrará en recuperar todas las obligaciones que sus contrapartes deben a BlockFi, incluida la propia FTX y otras entidades asociadas. De igual modo, la firma ha confirmado que la actividad continuará suspendida, afirmando que cuenta con efectivo disponible por importe de 256,9 millones de dólares, que se espera proporcione suficiente liquidez para respaldar determinadas operaciones durante el proceso de reestructuración.