España cuenta con un espacio seguro llamado Sandbox financiero, en el que las entidades financieras pueden desarrollar pruebas de nuevos sistemas tecnológicos para sus procesos guiándose por las normas expuestas por las entidades públicas que lo supervisan, garantizando en todo momento la seguridad de las operaciones que se desarrollen en él.
Tal y como se expone en los recientes informes publicados por el Banco de España, son evidentes los beneficios que este espacio seguro brinda tanto para clientes como para entidades, gracias al salto cualitativo que puede aportar en los procesos y la operativa de las entidades.
No obstante, el Banco de España señala el riesgo ocasionado por la incertidumbre que provoca la ausencia de una regulación específica para el blockchain, además de exponer los riesgos de que estas funciones se basen en una cadena de bloques propiedad de la entidad responsable del proyecto.