Mucho se está hablando del metaverso desde que la compañía de Mark Zuckerberg cambiara la denominación de su empresa a Meta, adelantando una revolución que nadie se quiere perder, pero que pocos alcanzan a definir. Incluso los mayores expertos, cuando se les pregunta sobre el tema, responden que el metaverso no existe y que nadie tiene claro lo que es y sobre todo lo que va a ser.
Estando así las cosas, uno se pregunta cómo puede ser que una multitud de escuelas, universidades y demás centros educativos se estén lanzando a ofrecer cursos sobre algo que se desconoce y nadie tiene claro cómo va a ser. Si se repasan los temarios de los mismos, podemos ver que combinan distintos módulos que se podría decir que representan algunas de las piezas que van a componer esta nueva realidad: Web3, Gaming, XR y Crypto, por ejemplo. Falta el todo.
De esta manera, me atrevo a dar mi opinión sobre algo que se define con tanta incertidumbre. Para mi el metaverso es la evolución natural de Internet y no sólo de las redes sociales o del gaming. Se podría decir que el metaverso se va configurar como un gemelo digital de la realidad, donde podremos desarrollar nuestras actividades tanto personales como profesionales y emocionales, al igual que en el mundo físico. Por cierto, de manera separada o híbrida.
Si uno tiene cierta cultura digital podría pensar que esto ya era posible desde hace varios años, y me remonto a los mundos virtuales como Second Life y otros juegos donde las interacciones entre los jugadores son muy intensas compartiendo retos y aventuras, pero también intercambiando bienes y servicios digitales. Sin embargo, como suele suceder en los procesos de innovación, la aparición de nuevas tecnologías lo cambia todo.
En este caso, nos debemos referir a la irrupción de la tecnología de cadena de bloques que permite almacenar información de manera descentralizada y sin que haya una autoridad central que la controle o que sea propietaria de la misma. Esta gran revolución va a permitir que los mundos virtuales evolucionen hacia sistemas sociales y económicos, confiables por los usuarios y donde los modelos de gobernanza se asemejen a nuestro mundo físico. En todo caso, el futuro tiene todas las respuestas, así que disfrutemos del camino.
David Cierco Jiménez de Parga, Director Ejecutivo de Fundación Alianza Digital 2030.