El cáncer de mama es el segundo tumor más diagnosticado en España, solo por detrás del cáncer de colón.
Se estima que en el presente año, una de cada ocho mujeres será diagnosticada y sufrirá la enfermedad, contando con mayor probabilidad de padecerla aquellas de entre 45 y 65 años. A tal efecto, es necesario reconocer que la prevención y el diagnóstico ocupan un papel protagonista.
En el proceso de detección es donde se está valorando la utilización de Inteligencia Artificial como apoyo en el cribado de este tipo de cáncer. Esta tecnología ofrece un notable apoyo no sólo en las funciones de detección, sino también a la hora de ofrecer un mejor pronóstico para el paciente, destacando la capacidad de clasificar las mamografías en función de la probabilidad de malignidad e impulsando una apuesta sólida en la implementación de tratamientos menos agresivos.