Un taxi autónomo de la empresa Cruise en San Francisco fue detenido por un agente de policía que se sorprendió al darse cuenta que no había nadie conduciendo el coche. El video se hizo viral y tras el incidente la compañía Cruise explicó que el coche cuenta con un teléfono de asistencia que permite comunicarse con la central, esta fue la manera en la que la policía pudo hablar directamente con Cruise tras el incidente. Esta noticia demostró cómo los coches autónomos ya son una realidad, pero que aún hay muchos retos que aún deben de resolver como el de saber cómo gestionar cuando ciertos accidentes ocurren. A pesar que estos coches ya tienen permiso para circular en San Francisco, únicamente pueden hacerlo en ciertas zonas.