El proceso de transformación digital no es nada nuevo, pero en los últimos años se ha acelerado. Con el desarrollo tecnológico vienen consigo grandes oportunidades, pero también grandes retos. El principal es lograr que este desarrollo sea de beneficio para la sociedad y que no deje a nadie atrás.
Las brechas digitales se han reducido con el tiempo, pero siguen existiendo. Desde brechas económicas, hasta brechas territoriales y de género. La pandemia nos ha abierto los ojos como sociedad de la importancia de que la población cuente con la preparación y las herramientas necesarias para conectarse, trabajar y desarrollarse. La poca preparación tecnológica es uno de los problemas principales dentro del proceso de digitalización de una sociedad. Emplear planes que capaciten a los españoles en el uso de nuevas tecnologías es parte crucial para reducir la brecha existente. Contar con más ciudadanos capacitados permitirá tener profesionales preparados para hacerle frente a los retos actuales del mercado laboral y a su vez fomentará la igualdad de oportunidades.
Dentro de la formación en disciplinas tecnológicas también existe una brecha de género en donde en España solo el 13% de los estudiantes en carreras STEM son mujeres. Un estudio realizado por el Instituto de Mujer y el Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, mostró que existen condiciones psicosociales y socioculturales que explican el reparto desigual de roles en el sector entre hombres y mujeres. Es por ello necesario promover una cultura que incluya a la mujer e impulsar referentes que motiven y aumenten la vocación de futuras mujeres en las carreras STEM.
La brecha territorial también se debe tomar en cuenta, ya que las carencias de España persisten. A pesar de que se ha invertido en infraestructura de comunicaciones, aún hay sitios en donde el acceso a internet es limitado. La falta de formación y de interés de las personas en las áreas rurales también es un factor importante. En su mayoría es la generación joven rural la que impulsa el acceso digital en estos entornos.
Otras formas de brecha surgen de las nuevas tendencias tecnológicas como la realidad virtual y el metaverso, que tienen un coste en equipamiento que hace que no sean accesibles para todos. Por lo que será importante ver de qué manera puede llegar a impactar esto en la sociedad en un futuro y actuar en consecuencia.
Se debe resaltar que España ha avanzado de manera significativa en este tema y ha reducido la brecha con el pasar de los años. El mundo está cambiando y por ello la sociedad debe de cambiar con él y por ello es importante continuar trabajando para eliminar las brechas que aún persisten. Esta es la manera en la que se podrá alcanzar un desarrollo tecnológico verdadero en todos los ámbitos del país.