La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos estima que en 2050 la población mundial ascenderá a 9.000 millones de habitantes, de los cuales el 70% vivirá en centros urbanos. Las smart cities se plantean como la solución para disminuir las consecuencias socioeconómicas y ambientales provocadas por la urbanización.
Una smart city o una ciudad inteligente es aquella que aplica las tecnologías digitales basadas en datos, para prestar mejores servicios públicos adaptados a la ciudadanía. El objetivo es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos aprovechando los procesos de digitalización y poniendo los datos recopilados al servicio de la ciudad. La población mundial crece aceleradamente año tras año y cada vez son más las personas que residen en las ciudades. Esta situación plantea nuevos retos y obliga a buscar soluciones para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos de forma sostenible.
Para que una ciudad sea considerada inteligente esta debe invertir a nivel técnico para implementar procesos que le permitan ahorrar y distribuir recursos. En este aspecto es clave contar con una planificación urbana eficiente, una gestión inteligente de residuos y un plan de transporte público sostenible que facilite la movilidad para los ciudadanos. El empleo de tecnologías asequibles y adaptadas al servicio de la población también se ha vuelto fundamental dentro de las smart cities, principalmente aplicadas en temas de salud y educación.
Se busca alcanzar un modelo de ciudad que promueva energías alternativas, planes de anticontaminación y ahorro del agua, mientras que se hace partícipe al ciudadano dentro del proceso. Es importante garantizar un entorno de cohesión social en donde se lleven a cabo estrategias inclusivas y en donde las personas se sientan parte de la smart city. Esto siempre tomando en cuenta que los procesos dados por la administración pública sean accesibles para así garantizar la transparencia entre el gobierno y los ciudadanos.
El impulso de las ciudades inteligentes no solo representa desarrollo sostenible, sino también trae consigo dinamización de la economía y de la industria. Se crean espacios que le brindan un valor añadido a las ciudades y las posicionan a nivel internacional. Esto motiva el turismo y a la vez incrementa la competitividad de la ciudad. También se garantiza una mejor calidad de vida para los ciudadanos al tener un entorno en pro del medio ambiente que se adapte a sus necesidades.
El Smart City Index analiza 118 ciudades del mundo y establece un ranking en base a datos extraídos del Índice de Desarrollo Humano y de la percepción de los residentes de cada país. En el ranking 2021, Singapur, Zúrich y Oslo se posicionaron como los tres primeros puestos. Singapur al ser un referente mundial en este sentido, cuenta con una infraestructura tecnológica que le ha permitido crear un ecosistema interconectado que vela por la sostenibilidad y por el bienestar de sus ciudadanos. Por medio de sensores monitorean el consumo energético, de residuos y de agua y emplean la inteligencia artificial dentro de sus sistemas de seguridad.
Dentro del índice se encuentran cuatro ciudades españolas representadas y una de ellas, Bilbao, ocupa el puesto 10 dentro del ranking. Se posiciona como una de las principales smart cities tras ser reconocida por su transporte público, servicios de reciclaje y por sus actividades culturales. Zaragoza se posicionó en el puesto 15 y destaca por sus espacios verdes y la velocidad y fiabilidad del internet. Madrid, en el puesto 34, y Barcelona, en el 58, son las otras dos ciudades dentro del índice que a pesar de tener un largo camino por recorrer siguen siendo reconocidas.
En España el 80% de la población reside en ciudades y este número sólo continuará en aumento. El reto por garantizar la calidad de vida de los ciudadanos de manera sostenible se mantendrá y las smart cities deberán seguir innovando y buscando soluciones a los nuevos problemas.
Pensando en el futuro, el metaverso puede ayudar a encontrar soluciones a los retos que la urbanización está planteando, creando espacios virtuales de encuentro donde las personas pueden desarrollar tanto su actividad personal como profesional.
En conclusión, utilizar datos para conocer mejor la realidad en la que vivimos se ha vuelto cada vez más beneficioso. Las smart cities representan tanto una oportunidad como un reto futuro, que requerirá de un compromiso constante de mejora e innovación en donde participen todos los sectores de la sociedad.
- AUTOR: Equipo FAD2030
- FECHA: 17 de febrero de 2022
- ETIQUETAS: Digitalización, Inteligencia Artificial, Smart Cities, Sostenibilidad, Tecnología, Transformación Digital